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posada terrefinca
Conjunto de cabañas en Mérida (Venezuela) a escasos diez minutos del centro de la ciudad y al mismo tiempo en pleno campo, muy cerca de las principales atracciones turísticas de la zona.
Lo que ofrecemos
Terrefinca es un ambiente de campo muy cerca de la ciudad que brinda espacios perfectos para disfrutar en familia y con amigos. Aquí, los visitantes pueden sumergirse en paisajes pintorescos que son el escenario perfecto para una variedad de actividades, desde reuniones sociales y sesiones fotográficas hasta eventos especiales y mucho más.
vive la experiencia
A doña Emma también la llamaban «Terremoto«, y por algo sería. Incansable como ella sola, supo hacerse sentir por cada paso que daba. Uno de ellos, Terrefinca, no podía sino bautizarse de esa manera, así como también la casa donde vivió durante sus últimos años, Laterre, renombrada así por sus hijos en el momento en que nació este proyecto de hospedaje que hoy honra su recuerdo.
Capacidad: 7 personas
Habitaciones: 3
Baños: 2
Lo que originalmente fue llamado El cajón de los rezongos, considerando el ánimo que en su afán de perfección acompañaba a doña Emma mientras supervisaba la construcción, hoy es un espacio que no le rinde honor ni a ese nombre ni al que de hecho lleva. Rezongo, por el contrario, es una cabaña hecha para el sosiego y disfrute de sus huéspedes, quienes no deben perderse cada detalle incluido entre sus hermosas paredes levantadas con rolos de madera.
Capacidad: 7 personas
Habitaciones: 3
Baños: 2
Lo que originalmente fue llamado El cajón de los rezongos, considerando el ánimo que en su afán de perfección acompañaba a doña Emma mientras supervisaba la construcción, hoy es un espacio que no le rinde honor ni a ese nombre ni al que de hecho lleva. Rezongo, por el contrario, es una cabaña hecha para el sosiego y disfrute de sus huéspedes, quienes no deben perderse cada detalle incluido entre sus hermosas paredes levantadas con rolos de madera.
Capacidad: 7 personas
Habitaciones: 3
Baños: 2
Para ser consecuente en eso de rendirle tributo a las cosas que más ha disfrutado en la vida, Guillermo decidió bautizar esta pequeña cabaña con el nombre del árbol que tanto lo remonta a su infancia. Así nació Pitanga, un espacio tan sabroso como la pequeña fruta que brota de esta planta.
Capacidad: 5 personas
Habitaciones: 2
Baños: 2
Andrea, nombrada así en honor a la benjamina de Doña Emma, hija de Migdriana y Guillermo, es una cabaña con todas las comodidades de una casa urbana pero en medio de un delicioso ambiente rural y de montaña.
Capacidad: 7 personas
Habitaciones: 3
Baños: 4
Andrea, nombrada así en honor a la benjamina de Doña Emma, hija de Migdriana y Guillermo, es una cabaña con todas las comodidades de una casa urbana pero en medio de un delicioso ambiente rural y de montaña.
Capacidad: 7 personas
Habitaciones: 3
Baños: 4
A doña Emma le encantaba este poema de Andrés Eloy Blanco y decía que algún día tendría una casa con ese nombre. Leopoldo, el menor de sus hijos, quiso hacer realidad ese sueño, pero para ello primero debía sembrar en el terreno un limonero, cosa que hizo poco después de colocar la primera piedra. Hoy esta planta crece a la par de las otras maravillas que se cultivan en toda Terrefinca.
Capacidad: 4 personas
Habitaciones: 2
Baños: 1
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mas que unas simples cabañas
Terrefinca es un conjunto de cabañas enclavadas en una muy privilegiada zona de Mérida: a escasos diez minutos del centro de la ciudad y al mismo tiempo en pleno campo, además de encontrarse muy cerca de las principales atracciones turísticas de la zona. Al estar a 1.920 metros sobre el nivel del mar, se puede disfrutar de un clima fresco y delicioso a lo largo de todo el año. La experiencia vivida por doña Emma Arocha de López Gallegos y sus descendientes, primero como asiduos visitantes, para terminar seducidos por completo con la magia de estos parajes andinos, se refleja en cada uno de los acogedores espacios que hoy conforman Terrefinca: Laterre, El Rezongo, Pitanga, Andrea, El Limonero del Señor.
Todas estas cabañas hacen la suma para que sus huéspedes puedan disfrutar de un ambiente impregnado de familia, con una arquitectura que convive en perfecta armonía con la naturaleza, acompañados además por la cálida presencia de obras de arte nacidas de la sensibilidad de hombres y mujeres de la región y otras partes del país.